Solo quiero contar que estamos locos, que no somos peligrosos. No se asuste, porque a lo más nos juntamos a mirar ovnis en el cajón del maipo o a veces nos juntamos a que Paula nos haga un caipirinha.
También hacemos cosas como la gente normal: trabajamos, estudiamos, vamos al cine, al supermercado y hacemos todas las tonteras que hace la gente como lavarse los dientes, bañarse en la mañana (menos los domingos), vamos al mall (a Alejandro, por ejemplo, le gusta solo el Parque Arauco) y a veces leemos el diario.
A Pablo lo han raptado los ovnis varias veces. A mi nunca. Debe ser por que Pablo es superdotado y yo no.
Hablando en serio, no tenemos miedo de decir que los Anunaki existen, que Bush es un reptiliano iluminatti, que mi mamá la operaron de un cálculo renal y que a Víctor le gusta esquiar.
Tenemos varias cualidades que a usted le pueden gustar.
¿Nos quiere leer?